Más de 2.5 mil millones de personas en el mundo dependen de estos acuíferos para su vida diaria
Más de 2.5 mil millones de personas en el mundo dependen de las reservas de agua subterránea para su vida diaria y miles de agricultores también dependen de estos acuíferos para realizar sus faenas y garantizar la seguridad alimentaria de cientos de miles de personas. Sin embargo, la gestión de estos pozos no está siendo sostenible o de forma equitativa, por lo que están en riegos estos recursos vitales de agua dulce.
Esto lo han deducido los expertos que se reunieron a finales de mayo en Nairobi, para la Segunda Consulta del Proyecto de Gobierno de aguas subterráneas, según ha reseñado la UNESCO en su nota de prensa oficial. Los expertos han señalado que la falta de gobierno efectivo es una de las causas del agotamiento en las reservas de aguas bajo tierra, la contaminación de los acuíferos y la inequidad en su distribución. Los expertos se reunieron para plantear su preocupación sobre esta falla gubernamental y dar un diagnóstico de la situación.
«Actualmente estamos enfrentando problemas medioambientales y desafíos globales como el aumento de la población sin precedentes. Se espera que la población crezca en nueve mil millones de personas en cuatro décadas, esto requiere una duplicación de la producción de alimentos y de energía para satisfacer las necesidades básicas», señaló Alice Aureli, especialista de la UNESCO sobre el Programa Hidrológico Internacional, en la ceremonia de apertura de la convención.
Resaltó que la obtención de alimentos y energía no son los únicos problemas a enfrentar, sino que hay daños colaterales a minimizar. «Sobrepuesto estos factores mundiales, tenemos que hacer frente a los riegos generados por el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la limitación de recursos naturales. Los fenómenos hidrológicos extremos pueden conducir a inundaciones o sequías severas. En ambos casos, la formulación de buenas estrategias de gestión del agua es fundamental para garantizar la supervivencia del planeta», dijo Aureli como advertencia.